sábado, 24 de diciembre de 2011

Mensagem de fim de ano do ex-presidente Lula

Mensagem de fim de ano do ex-presidente Lula
 “Minhas amigas e meus amigos O ano de 2011 vai terminando e este momento especial do Natal, de confraternização com a família e os amigos, permite reforçar os laços de afeto e união para começarmos um novo ciclo com muita energia e amor. Neste final de ano, quero agradecer de coração todo o carinho que recebi em 2011. A solidariedade de tantos amigos do Brasil e de outros países tem me ajudado muito durante o meu tratamento. Desejo que todos tenham muita saúde, paz e prosperidade neste ano que vai começar. Vamos continuar juntos em 2012 com a presidenta Dilma, construindo um Brasil e um mundo cada vez melhor, mais justo e mais solidário. Um forte abraço, Luiz Inácio Lula da Silva” (Foto: Instituto Lula)

domingo, 18 de diciembre de 2011

“En las FF AA todavía se enseña una historia mitológica, falsa, mentirosa”

José luiz quadros de magalhães dialoga con tiempo argentino sobre la comisión de la verdad en brasil

“En las FF AA todavía se enseña una historia mitológica, falsa, mentirosa”

Publicado el 18 de Diciembre de 2011

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Minas Gerais fue el primero en dar cursos de Derechos Humanos a la policía brasileña en la democracia. Hoy celebra la investigación de los crímenes de la dictadura militar.
  La Ciudad de Mar del Plata fue sede del XI Congreso Nacional de Filosofía y Ciencia Política, organizado por el Centro de Investigación y Docencia en Derechos Humanos Alicia Moreau. En él participó José Luiz Quadros de Magalhães, quien es profesor de Derecho Constitucional en la PUC de Minas Gerais, y fue quien impartió el primer curso de Derechos Humanos en la Policía Militar de ese estado en 1985. El catedrático, cuyo apellido alude a un parentesco con el ex presidente de Brasil Jânio Quadros, obligado a renunciar en 1961, accedió a una entrevista para abordar su apreciación sobre la recientemente creada Comisión de la Verdad en Brasil.

–¿Impartió cursos de Derechos Humanos en las fuerzas policiales?
–Sí, fui el primero en dar un curso de Derechos Humanos en la Policía Militar de Minas Gerais, desde 1987 a 1991; y el mismo continúa hasta la fecha. Y sinceramente este cuerpo cambió muchísimo. No es que no tengamos problemas, aún tenemos muchos inconvenientes, pero se replantearon muchas cosas. Ahora estoy a cargo de un curso que se dicta en la Escuela Superior del Ministerio Público, para agentes del servicio secreto, la policía –militar, civil y federal–, que reciben lecciones sobre Derechos Humanos
–¿Y cómo están los Derechos Humanos en las Fuerzas Armadas?
–En Brasil tenemos una situación muy grave, si bien en las fuerzas policiales se desarrollan cursos de Derechos Humanos, sin embargo, las Fuerzas Armadas son impenetrables. Hasta ahora, en las academias militares se enseña una historia mitológica, falsa, mentirosa, en relación a la Dictadura Militar y Empresarial, porque cabe destacar que fueron financiados por empresarios, banqueros e industriales; que también pagaron grupos paramilitares que torturaron y mataron personas; y eso en las Fuerzas Armadas es un tabú. Por eso, si bien hoy la movilización de la sociedad civil es muy grande, muy expresiva, las Fuerzas Armadas aún continúan cerradas a este debate.
–¿Ellos quieren impunidad o que los crímenes sean igualados a las acciones guerrilleras?
–Sí, y es absurdo. Porque lo que las Fuerzas Armadas quieren es que no se toque el asunto, que se mantenga una amnistía, que fue instalada por ellos mismos al final de la dictadura, en tanto que ahora estarían pidiendo una amnistía general. Pero, las personas que lucharon durante la dictadura, que lucharon en defensa de la democracia, no deben ser amnistiados de nada, porque habría que agradecer a esas personas, que lucharon por los derechos, que fueron torturados o asesinados, que dieron su vida a favor de los mismos en Brasil. Porque la libertad y la democracia son gracias a las personas que tuvieron el coraje de luchar. En verdad, el Estado brasileño debe agradecer a esas personas, sin embargo la visión de las Fuerzas Armadas es que hay que dar un perdón a esas personas y los militares torturadores, eso es inadmisible.
–Esencialmente porque son delitos de lesa humanidad.
–Claro, además esto es insustentable en el plano del derecho internacional, no fue aceptado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde Brasil tiene una sentencia que tiene que cumplir. Debemos tener en claro en esta cuestión qué es verdad y qué esta errado, debe quedar claro que aquí hay torturadores, no bandidos, hay criminales que cometieron delitos contra la humanidad. Por lo que estos torturados deben ser juzgados, esta historia tiene que ser pasada a limpio, debe ser contada, y debe reconocerse a las personas que lucharon por la democracia, que de ninguna manera pueden recibir el mismo tratamiento, son cuestiones absolutamente distintas.
–¿Y cómo están las organizaciones de Derechos Humanos en Brasil?
–Hoy en Brasil tenemos una sociedad civil y varias organizaciones del Estado –a nivel municipal, estadual y federal– para defender los Derechos Humanos, realmente ha ganado mucha fuerza y la sociedad está muy movilizada con el tema y se ha logrado algunos cambios importantes. Ahora, en relación a este proceso de transición es considerado de alta necesidad para develar la verdad sobre los responsables, en todos los niveles, de delitos de tortura, quizás Brasil sea el país más atrasado en América Latina. Porque la Argentina ya tuvo claros juzgamientos que dejaron a torturadores presos, y en otros países ese proceso esta avanzando mucho, en tanto que en mi país, recién ahora la presidenta Dilma Rousseff promulgó la Ley que crea la Comisión de la Verdad.
–¿Que tuvo reparos por algunas organizaciones?
–Esta Comisión de la Verdad, para algunos movimientos de Derechos Humanos, quedó muy limitada a lo que se esperaba. Aunque es una oportunidad para avanzar y pasar en limpio la historia brasileña, develar la verdad y darles a personas que no tuvieron la oportunidad de contar su historia. De la Comisión de la Verdad, como el caso en la Argentina, Chile o Uruguay y otros países que tuvieron esquemas similares, se sabe que la misma es fundamental para que se pase a un sistema efectivamente democrático, porque mientras no se pase esto en limpio, se carga con un pasado manchado para quienes participaron de esa historia.
–¿Con qué elementos cuenta la comisión?
–Se aprobó recientemente una ley que establece que los archivos clasificados con secretos de Estado pueden serlo por 25 años y prorrogados por otros 25; y que no hay documentos secretos del Estado en relación a los Derechos Humanos. De esta manera, todos los documentos de la dictadura son documentos públicos, que pueden y deben ser utilizados por la Comisión de la Verdad, incluso por cualquier persona (investigadores, periodistas, historiadores u otros) que quiera pasar en limpio nuestra historia.
–¿Cuál fue papel de Dilma?
–Y el rol de Dilma fue decisivo, sin duda. Creo que hoy, y tal vez el estilo brasileño de hacer las cosas lentamente sea bueno, pero ahora hay una presidenta que es una mujer, que fue torturada, que luchó por la democracia, y que tiene el firme propósito de develar esto. Con la presencia del Partido de los Trabajadores y los ocho años de gestión del gobierno Lula, ahora colocan a Dilma en un escenario propicio para avanzar con la Comisión de la Verdad.
–Tendrá un impacto en América Latina.
–Seguro, esto mostrará el papel fundamental que la dictadura brasileña tuvo en la coordinación de la represión y violencia, patrocinada por los Estados Unidos, en América Latina. Nuestra dictadura de 1964, que es militar e industrial, cabe aclarar eso porque fue financiada por los empresarios y banqueros brasileños (con dinero de los Estados Unidos), a través de miembros de las Federaciones Industriales de San Pablo y Minas Gerais, va a dar soporte a los golpes en el continente, Chile en 1973 o la Argentina 1976. Esto es parte de la historia reciente y es importante que quede claro para que las generaciones actuales y las próximas nunca más caigan en una experiencia similar.
–O con prácticas que persisten.
–Sin duda, hoy hay prácticas que persisten en democracia, por ejemplo, hoy en Brasil se tortura mucho, incluso más que en la dictadura. Antes se torturaba con una justificación ideológica, ahora se tortura a los pobres, porque la tortura esta presente en diversas delegaciones y presidios. ¿Y por qué pasa esto? porque no se pasó en limpio nuestra historia. Se debe decir a todos los brasileños que eso que pasó es injustificable, la tortura no se justifica, es inaceptable, más aun en un Brasil democratizado, es inadmisible que se siga torturando. Por eso es importantísima esta Comisión de la Verdad. Ahora existe una oportunidad y hay que aprovechar para pasar la historia en limpio.

“Tan significativo como bajar el cuadro en la Argentina”

Publicado el 18 de Diciembre de 2011
–Las FF AA brasileñas, ¿tienen capacidad de restringir la Verdad?
–En Brasil le faltó coraje al gobierno, tanto al de Lula como al de Dilma, de hacer lo que aconteció en la Argentina, Uruguay o Chile. La fuerza que aún presentan las FF AA es por la falta de coraje del poder político y civil de confrontar más vehementemente a las FF AA. Existe un temor no sólo a las FF AA, sino también a la prensa, la gran prensa brasileña, que es una basura, oscura, conservadora y lobbysta.
–¿En qué sentido es exagerado temerles a los militares?
–Por ejemplo, los 31 de marzo algunos militares conmemoraban, en los cuarteles, el aniversario delGolpe de 1964, lo que ellos llaman Revolución. Este año, la presidenta Dilma lo prohibió terminantemente, algo que a pesar de que Brasil formalmente es una democracia desde 1978, las FF AA aún celebraban. Esto es tan significativo como bajar el cuadro en la Argentina. A pesar de la prohibición, algunos generales quisieron hacer una fiesta para conmemorar la dictadura, y se quedaron bastante solos. Por lo que se vio que la defensa de la dictadura se ha vaciado. Por lo que entiendo que falta más coraje para enfrentar y encontrar un punto final a esta historia.    

miércoles, 16 de noviembre de 2011

viernes, 28 de octubre de 2011

Proyecto Brasil Nunca Más


Proyecto Brasil Nunca Más.

Responsables del Proyecto:

Cardenal Paulo Evaristo Arns, Arzobispo de Sao PauloRev. Jaime Wright, Pastor Presbiteriano.

Las investigaciones para conocer las violaciones a los derechos humanos de las últimas dictaduras (1964-1979) fueron dirigidas por miembros de la Arquidiócesis de Sao Paulo, de la Iglesia Católica. Alrededor de treinta personas vinculadas a la Arquidiócesis trabajaron por más de cinco años en el más absoluto secreto para obtener los documentos, analizarlos, comprobar la información, y procesarla de acuerdo a criterios fijados previamente.
La Investigación comenzó en agosto de 1979 y concluyó en marzo de 1985. En ese período se logró sistematizar informaciones contenidas en 707 expedientes de procesos llevados ante el Tribunal Militar Supremo. Por esto, una característica del Informe es que se basa, fundamentalmente, en documentos oficiales de los procesos judiciales llevados a cabo por los Tribunales militares contra activistas y opositores políticos.

El resultado del trabajo se difundió en volúmenes de mas de 5000 páginas, (Proyecto A) con el título Brasil Nunca Mais, que fue considerado como "Una radiografía inédita de la represión política y una anatomía de la resistencia". Una síntesis del Informe se publicó en forma de libro en Petrópolis, en el verano de 1985. Allí se reunió información sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante los regímenes militares desde 1964 hasta 1979.

El libro Brasil Nunca Más, además de describir las formas crueles, degradantes, de los castigos y las torturas, presenta datos históricos sobre el origen de los regímenes militares, el desarrollo de los aparatos represivos, y la perversión del derecho penal, que favoreció el atropello de los derechos humanos.

Entre los colaboradores del Proyecto Brasil Nunca Más, el régimen militar eligió como víctima-símbolo, a Paulo Stuart Wright, hermano menor del pastor presbiteriano Jaime Wright, con cuyo secuestro y asesinato se quiso amedrentar a los activistas de derechos humanos asociados a la Arquidiócesis, para que abandonen sus denuncias y su acompañamiento a los familiares de las víctimas de la represión oficial. Si no se ha respetado al hermano de uno de los líderes de la lucha por los derechos humanos, menos se respetaría a los otros miembros de la comisión de la Arquidiócesis. Esa era la lógica para atemorizar y destruir a los grupos de solidaridad y de defensa de los derechos humanos.

El Informe Brasil Nunca Mais incluye testimonios acerca de la labor de agentes de la CIA de los Estados Unidos, como el oficial estadounidense Dan Mitrione, quien enseño los llamados "Métodos científicos para arrancar confesiones y obtener la verdad". De acuerdo a numerosas y documentadas denuncias, Dan Mitrione entrenó a cientos de agentes militares y policiales brasileños, utilizando en sus experimentos inicialmente niños y mendigos recogidos de las calles de Bello Horizonte.|38|

Igualmente Brasil Nunca Más describe las diversas técnicas de tortura empleadas por los militares y policías, el uso de insectos y animales como cobras y ratas, la aplicación de productos químicos sobre el cuerpo de los prisioneros, según fue corroborado por diversas víctimas. El Informe también presenta testimonios sobre torturas practicadas en menores de edad, así como en mujeres y gestantes, que sufrían violaciones sexuales.|39|

Brasil Nunca Más indica que en el periodo de 1964 a 1979 se registran 125 casos de ciudadanos desaparecidos por motivos políticos algunos de los cuales posteriormente a su detención por la policía fueron encontrados en cementerios, enterrados con nombres falsos. La lista completa de desaparecidos aparece en la página 291 al 293 de BNM. En la versión editada en forma de libro en 1985, no figuran las listas de militares y policías involucrados en las violaciones a los derechos humanos, que se incluyeron en la publicación global. Una lista de 444 agentes militares y policiales torturadores, que por razones estratégicas no fue incluida en las ediciones de Brasil Nunca Más, fue publicada por la Arquidiócesis de Sao Paulo en el Diario Folha de Sao Paulo y en el Jornal do Brasil, el 22 de noviembre de 1985.

En el Informe "Brasil Nunca Más" quedó expuesta la verdadera característica del Estado brasileño, en base a sentencias dictaminando torturas, castigos corporales, escarmientos en plazas públicas, secuestros, desapariciones, normas de tratamiento carcelario inhumanas, todo eso estaba registrado en los expedientes judiciales. Así, los mismos documentos oficiales proveían un testimonio irrefutable.

Después de publicarse los volúmenes del Informe Brasil Nunca Mais, las fuerzas armadas publicaron un furioso documento de respuesta, con el títuloBrasil Sempre, justificando su acción, llevada a cabo, según ellos, "para salvar a la patria del monstruo del comunismo y del caos interno". A diferencia de los informes en Argentina y Chile y El Salvador, en Brasil el Informe Nunca Más no presenta explícitamente recomendaciones ni formula peticiones directas para reformas en la policía y el Ejército. La brutal radiografía que se presenta de la violencia policial y militar habla por sí sola, de la necesidad de transformaciones en las estructuras del Estado. Brasil Nunca Más transmite la demanda de respeto a la memoria de los muertos: La ausencia de sepultura, que impide que los muertos sean 'venerados por sus familiares, lo cual, constituía una maldición bíblica aterradora. Por eso, se demanda la localización y entrega de los cuerpos de los desaparecidos a sus familiares, y la reivindicación de las víctimas: "Hasta cuando habrá, en Brasil, mujeres que no saben si son viudas, hijos que no saben si son huérfanos, criaturas humanas que esperan vanamente en puertas implacablemente trancadas, de un Brasil que juzgábamos ingenuamente, exento de tantas crueldades".|40|

En 1984, la Assembleia legislativa del Estado do Río Grande do Sul, publicó un Informe del Comité Brasileño por la Amnistía, en el cual indicó que "Pasados mas de quince años de dictadura militar, el número de muertos y desaparecidos suman más de trescientos, y ese número tiende a aumentar porque el aparato represivo continúa intacto y activo".|41| En 1995, el gobierno brasileño aprobó el DL 869/95 con el propósito de otorgar una reparación económica a los familiares de 136 personas desaparecidas durante las dictaduras militares. La Ley encarga otorgar una reparación económica de hasta US$ 150,000 a cada familia de las personas asesinadas o desaparecidas que reconoce el gobierno.|42|

Pero los familiares de los desaparecidos, y de las otras víctimas siguen demandando el esclarecimiento de la verdad de lo que paso con sus seres queridos y el castigo a los responsables. Juntamente con el Movimiento Tortura Nunca Mais, los familiares de las víctimas publicaron a fines de 1995 el libro "Dossie Dos Mortos e Desaparecidos Politicos a partir de 1964".|43| Los fantasmas del pasado tortuoso en el Brasil siguen esperando su liberación.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Entrevista a Raúl Pon en Revista Veintires

jueves
27 de Octubre de.2011

Raul Pont, uno de los fundadores, junto a Lula, del PT brasileño

“Todavía no democratizamos la comunicación”

Por Jorge Repiso
20.10.2011
Es amigo de la presidenta Dilma Rousseff. Habló de los medios y de los puntos más importantes para profundizar un modelo de país.
Mirada. Pont estima que deben realizar más reformas para mejorar la calidad de vida de los brasileños.
Raul Pont pasó por Buenos Aires. El dirigente brasileño, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores, llegó invitado por la Asociación Mariano Moreno para un seminario sobre democracia participativa. Dirigente nacional, ex intendente de Porto Alegre, ex diputado y hoy legislador por Rio Grande do Sul, Pont es profesor de teoría política y se dedica, también, al partido que dio a luz hace tres décadas junto con su amigo Luiz Inácio “Lula” da Silva, el PT. Sus escritos sobre cómo llevar adelante estrategias de gobierno, desde la izquierda, y la experiencia acumulada, son suficientes para que un auditorio escuche y pregunte.

–¿Es posible que hoy gobierne otro partido en Brasil?

–Dejemos en claro que éste es un gobierno de coalición. El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) tiene un gran peso y hay estados donde están en contra del gobierno.

–¿Lula es la figura omnipresente aun fuera de Brasilia?

–Pesó mucho en la elección pasada y hasta en la composición de gobierno. Su liderazgo dentro del partido es muy fuerte y es una influencia. Habrá elecciones municipales en 2012. Lula mantiene su presencia, pero Dilma tiene personalidad propia y mucha.

–¿Dónde conoció a Rousseff?

–De la lucha estudiantil en los años ‘60. Estuvimos en organizaciones clandestinas y paralelas pero teníamos contacto, principalmente, después de su paso por la cárcel. Yo también estuve preso en esa época y la conocí porque venía a visitar a su compañero. Una vez libres mantuvimos un proyecto común para conseguir la amnistía política. Luchamos por la libertad de presos políticos y el retorno al multipartidismo. La izquierda siempre fue muy reprimida en mi país. El Partido Comunista tuvo hasta el año 1980 sólo un año de legalidad.

–¿Cómo fue la dictadura?

–Entendimos que la dictadura fue más estatizadora que los gobiernos de Getulio Vargas y João Goulart juntos. Hubo un plan de potenciar el país y eso tuvo consecuencias materiales importantes, incluso, una nueva clase obrera. Esa clase que Lula expresó muy bien en São Bernardo do Campo, centro industrial paulista. Junto con las grandes universidades, estaban creadas las condiciones para que él creciera.

–Hábleme de Dilma.

–Siempre fue muy reconocida por su capacidad de trabajo, tenacidad y concentración.

–Pero varios ministros fueron eyectados. ¿En qué se falló?

–Es el precio de la coalición, fueron ministros que salieron de otros partidos. La mayoría escogió organizar una gobernabilidad tradicional para tener mayoría en las cámaras. En los estados, probamos que era posible gobernar con minorías y tener legitimidad. El sistema electoral es gran instrumento de corrupción porque no está montado en los partidos. Dilma accionó rápido cuando se probaba cada denuncia de corrupción.

–Según una encuesta, hay gente que desea la vuelta de Lula en perjuicio de una reelección de Dilma.

–Él es un tipo con una relación popular muy cercana. Si a ella le pedís una opinión, te va a sacar datos y estadísticas, es muy racional. Lula, en cambio, hace una broma, habla de fútbol y pregunta por tu familia. Debe pasar por ahí.

–Después de tres gobiernos, ¿es el Brasil que soñaron?

–Hubo mejoras en muchos aspectos de la vida en un país más republicano y se está rompiendo con veinte años de neoliberalismo. Pero no democratizamos la comunicación ni alcanzamos a hacer la reforma tributaria, ni el código ambiental. Recuperamos un mínimo por la memoria por la dictadura, pero no hay ni un militar encarcelado.
20.10.2011

lunes, 3 de octubre de 2011

Entrevista a Raúl Pont - Tiempo Argentino

http://tiempo.elargentino.com/notas/necesitamos-todavia-mas-estado


“Necesitamos todavía más Estado”

Publicado el 3 de Octubre de 2011

El ex alcalde de Porto Alegre e integrante de la mesa de conducción del Partido de los Trabajadores de Brasil repasó la agenda de desafíos que encara el gobierno de Dilma Rousseff y que consta de tres ejes principales: avanzar en una modificación del sistema electoral, impulsar una reforma tributaria y conseguir la democratización de los grandes medios de comunicación. Pont analizó también la actual crisis internacional y las viejas recetas ortodoxas.

Cuáles son los dilemas que atraviesa el gobierno de Dilma Rousseff? ¿Cómo ven los miembros del Partido de los Trabajadores de Brasil las leyes de Reforma Política y de Servicios de Comunicación Audiovisual aprobadas en 2009, cuando el gobierno de Cristina Fernández se recuperó de una derrota electoral a pura iniciativa política? Algunas respuestas a estos interrogantes –como también a los temores que dispara la crisis económica mundial– se pueden encontrar en los argumentos de Raúl Pont. Miembro de la Dirección Nacional del PT, diputado estadual, ex alcalde de Porto Alegre, Pont visitó recientemente la Argentina para participar de las jornadas sobre presupuesto participativo organizadas por la asociación civil Mariano Moreno.
El brasileño recibió a Tiempo Argentino en el Centro Cultural de la Cooperación y revisó una agenda de cambios estructurales que debe encarar Dilma que consta de tres ejes: una reforma electoral que elimine el voto nominal para el Parlamento y establezca el financiamiento público de las campañas proselitistas –como se instauró en la Argentina con la Ley 26.571–, un cambio tributario y la democratización de los grandes medios de comunicación.


–¿La Argentina debe preocuparse por la devaluación del real?
–Es más una corrección que una política deliberada que busca establecer una nueva relación con la Argentina, que por otra parte ha venido creciendo mucho en su comercio con Brasil. El deseo del gobierno de Dilma es mantener un equilibrio. Por el lado argentino puede haber ahora una grieta o un perjuicio, pero en Brasil nuestro sector exportador de calzados se resentía mucho por la caída del dólar en relación al real. Por lo que yo conozco del partido (por el PT), y por lo que conozco de las personas que están en el ministerio (de Hacienda), estas medidas no consisten en una política de largo plazo para tener posiciones más agresivas en la exportación. Es una corrección en el marco de un proceso.
–¿Cómo ven el gobierno brasileño y el PT la crisis internacional, con Grecia aplicando más y más ajustes?
–Esto demuestra lo que decíamos con Lula y lo que dijimos con Dilma en la disputa electoral. Demuestra que las políticas de Estado mínimo, de que los Estados pierdan su capacidad de hacer política industrial por no controlar el cambio y la moneda, son un gran error. Esta crisis también demuestra que el raciocinio de la gran banca francesa y alemana es casi de rapiña. Y para nosotros refuerza la idea de que necesitamos más Estado, más regulación, más control. En momentos como estos, cuando el mundo atraviesa esta crisis, el Estado tiene que cumplir un papel de intervención, de planificación. Hay que garantizar créditos, tener control sobre la moneda y no pensar el Banco Central como quieren los neoliberales, dirigido por los humores del mercado y los bancos privados. Eso Dilma lo tiene muy claro. Por ahí no vemos mayores problemas. El problema mayor del gobierno es el sistema electoral que tenemos en Brasil.
–¿Por qué?
–Hoy el PT puede ganar elecciones solo o con algunos aliados pequeños de izquierda. La victoria electoral es posible. El problema es gobernar después. Y, sobre todo, gobernar con un programa de transformaciones, con un programa de compromiso social. Esa es la dificultad. Y es un problema en el cual tenemos diferencias hacia adentro del partido. La discusión es cómo construir la legitimidad de gobierno. La gobernabilidad está basada en el Congreso, en la Cámara del Senado. Y para eso Lula llamó a otros partidos, para componer una mayoría que no es tan mayoritaria, pero sí lo suficiente para garantizar algunas cosas. Pero otras quedan afuera. Como la Reforma Electoral, un cambio tributario –que ni Lula alcanzó a votar y que Dilma defiende pero no tiene mayoría para aprobar– y alguna democratización de los grandes medios de comunicación, principalmente la TV y la radio, que son decisivos para la formación de la opinión pública.
–Dilma autorizó el ingreso de las telefónicas al negocio de la televisión por cable. ¿Es coherente esa medida con una democratización de los grandes medios?
–En parte hay una reivindicación de esos sectores (por las telefónicas), de trabajar también con redes a cable. Por otro lado, el gobierno también ha creado y mejorado mucho una red propia de comunicación, pero aún no se compara con los grupos privados. La propiedad cruzada de medios gráficos, radio y televisión, que en la mayoría de los países más democráticos no es posible porque está impedida por la ley o incluso por la Constitución, en Brasil ha conformado un poderoso oligopolio que no es fácil enfrentar. Se hace muy difícil llegar con otro tipo de información. La búsqueda de la democratización (de los grandes medios), que ahora apareció como resolución del IV Congreso del PT, ya causó una dura reacción en los grandes diarios y las televisiones privadas. Dijeron que esto significaba el avance de la censura. Pero no hay nada de eso. 
–¿Por qué propone modificar el sistema electoral de Brasil?
–En Brasil, el Congreso está dominado por los grandes medios privados porque en Brasil el voto es nominal. Se vota por nombre, no por lista como aquí. Se vota nominalmente a cada candidato, y con fuerte financiamiento privado. Eso deriva en un problema de gobernabilidad. Mire: Lula hizo un promedio de 50 millones de votos en la primera vuelta. Dilma proporcionalmente cayó un poquito pero logró 50 millones de votos. En cambio, los partidos que sustentaban su candidatura –el PT, el PCdoB y el PSB– no llegaron a 15. ¿A dónde van los otros 35 millones de votos que apoyaron a Lula o a Dilma? Se pierden en el voto nominal, individual, dominado por el poder económico y pulverizado en 30 partidos sobre los que la gente no sabe lo que piensan, lo que son. Algunos con vínculos fuertes con cultos evangélicos. El sistema electoral además permite las coaliciones proporcionales para disputar la conducción de las Cámaras, de las asambleas provinciales. Eso deriva en que usted puede votar a un partido pero termina eligiendo a otro. Es contradictorio con la idea de la representación. <

Entrevista Raúl Pont - Espacio Iniciativa


Raúl Pont: “En Brasil necesitamos una reforma política-electoral para dar continuidad a las transformaciones en curso” Entrevista exclusiva de Iniciativa al dirigente del PT de Brasil

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Reportaje de Vicente Russo y Ariel Goldstein
Iniciativa entrevistó en exclusiva a Raúl Pont, fundador del PT,  del Foro Social Mundial y actual diputado estadual de la Asamblea de Rio Grande do Sul. Es Presidente del PT Rio Grande Do Sul, Miembro de la Dirección Nacional del Partido y Coordinador Nacional de la tendencia del PT “Democracia Socialista”. En el período 1997-2000, fue Alcalde de Porto Alegre. En esta entrevista, -realizada en el marco de las X Jornadas de Democracia Participativa del 23/9- enuncia los principales ejes de la gestión de la Presidenta Dilma Roussef, explica la lucha contra la corrupción promovida desde el gobierno y reflexiona acerca de la necesidad de implementar una reforma política. También analiza la orientación del gobierno para América Latina y las repercusiones en torno a una de las resoluciones políticas del IV Congreso del PT que promueve reabrir el debate acerca del Consejo Nacional de Comunicación. Leer más.
Hace nueve meses que asumió Dilma Roussef. ¿Cuáles cree que son los principales ejes a encarar en este mandato?
El Gobierno de Dilma es un gobierno de continuidad del de Lula, y de un proyecto de desarrollo económico, de justicia social, de soberanía nacional; sobre esos ejes giró toda la campaña. Los grandes proyectos de inversiones con financiamiento público se han mantenido, e incluso algunos han crecido. Los programas sociales se mantienen todos e incluso hemos lanzado uno nuevo (con la participación de las municipalidades y los gobiernos provinciales) que busca recuperar e incluir a los que viven en la miseria absoluta o extrema. Con esta política, ponemos foco en la gente que no había sido alcanzada por el programa “Bolsa Familia” para llegar, por ejemplo, a la gente que vive en las calles, que está completamente excluida del sistema por la marginación del proceso productivo.
Dilma apuesta mucho a la ampliación de los programas de formación y de desarrollo por vía de la educación. Cabe destacar el importante salto que hubo con las “Escuelas Tecnológicas Federales”, que son centros de educación tecnológica y científica y muchas de ellas con estudios superiores.  Mientras que en toda la historia de la República se habían creado sólo 100 escuelas de ciencia y tecnología, en el gobierno de Lula se llegaron a construir las 250 escuelas, con las que contamos hoy. Al mismo tiempo, las universidades se han ampliado mucho y los recursos para los municipios también.
El nuevo gobierno se planteó el problema de la memoria y la verdad, y eso generó inconvenientes con algunos sectores de las fuerzas armadas y los sectores más reaccionarios de la sociedad, que intentan retrasar la apertura y la investigación sobre los casos de muertos y desaparecidos durante la dictadura. Ahora mismo estamos peleando por una reforma política-electoral, que es uno de los grandes desafíos que enfrentamos para dar continuidad a las transformaciones en curso. Con el actual sistema electoral, no tenemos forma de incrementar nuestra representación, por más popularidad de Lula, y por más que sea un buen gobierno.
El sistema electoral que tenemos hoy, con financiamiento privado, con voto nominal y con treinta partidos no programáticos y no ideológicos, pulveriza el voto hacia un numero grande de agrupaciones que no son partidos y que en realidad son “balcones de negocios” o sucursales de cultos religiosos, que en efecto, terminan mercantilizando su representación en el Congreso. El PT creció desde el sudeste hacia el sur de Brasil, y después fuimos expandiendo la frontera política del partido, pero actualmente hemos llegado al límite de 80-90 diputados y no tenemos forma de avanzar. Llegamos a la ecuación “mágica” de haber tenido más diputados en 2002 que después del gobierno de Lula. Él terminó su presidencia con más del 80% de aprobación pública pero el partido obtuvo menos votos que en el 2002. ¿Cómo se explica eso? Por el sistema electoral, que además de favorecer cada vez más la fragmentación del voto, promueve la corrupción y hace que las campañas sean cada vez más caras. Por cierto, si hoy Ud. no junta un millón y medio, dos, o tres millones de reales no puede impulsar un candidato a diputado, y es por eso que las estructuras partidarias pequeñas no pueden obtener representantes en el Congreso. De ese modo, los grupos que aparecen fortalecidos por el sistema electoral vigente aprovechan el poder económico y los medios de comunicación para garantizar su representación en el Congreso, lo que promueve la pulverización del voto y va consolidando grupos intermedios entre el PT y la derecha.
En estos días, por un lado, el PT se encuentra paralizado y, por otro, la derecha neoliberal ha perdido en dos elecciones más de 100 bancas. ¿A dónde fueron esos votos? Se van a un conjunto de grupos -poco programáticos e ideológicos- que componen un espacio centro-conservador, proveniente de 20 estados diferentes y que terminan obteniendo entre 20 o 30 diputados, pero con gran capacidad de paralizar cualquier asunto en el Congreso. Por ejemplo, en estos días estamos a punto de votar un proyecto de terminación para PETROBRAS que le permitiría controlar el Pre-Sal (el petróleo debajo de la camada de sal del océano) y por impedimento de varios de estos grupos no se alcanza a aprobar. El Congreso se encuentra actualmente en una parálisis institucional y legislativa, y sólo los pequeños avances que se gestionan desde el Ejecutivo permiten que el proyecto político nacional avance. Esto se evidencia en que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que forma parte de la coalición de gobierno, ha iniciado una campaña a través de los medios de comunicación para hacer pública su oposición al proyecto de reforma política que impulsa el mismo gobierno.
Una de las últimas iniciativas del Gobierno de Dilma Roussef ha sido una campaña de lucha contra la corrupción. ¿Cómo ve ud. esta iniciativa?
Dilma viene combatiendo la corrupción, y en las últimas dos o tres semanas se han ido 3 ministros de la Nación; todos ellos, provenientes del PMDB. En estos casos ella impulsó el cambio de funcionario pero no del partido, que tenía la responsabilidad política. Entiendo que Dilma no va romper el acuerdo con el PMDB, ya que implicaría también romper con 80 o 90 diputados. Porque si la situación en el Congreso es ya difícil en acuerdo con el PMDB, sin ellos sería aún peor. La maduración política del partido ha promovido la alianza con sectores del centro o la centroderecha, para obtener una mayoría tranquila en el Congreso. Esta ha venido siendo la posición mayoritaria del partido -que orientó las elecciones- y la presidenta está actuando en consecuencia.
He realizado un balance escrito del “IV Congreso del PT”, y vengo trabajando exactamente esta cuestión. Mi planteo no es que rompan con todo, pero que efectivamente es necesaria una reflexión sobre el asunto. Creo que el límite se ha traspasado, porque los dos aliados mayores en el Congreso han hecho política en los medios contra la reforma política y resulta necesario que desde la dirección del partido se promueva un nuevo balance sobre los aliados.
Uno de los ejes principales del “IV Congreso del PT” fue dinamizar el campo de la opinión pública. ¿Están planteando la reforma de una Ley de Medios? ¿A qué se refieren?
Uno de los focos centrales del Congreso fue la reforma estatutaria del partido, mientras que la centralidad de la reforma de la Ley de Medios fue exagerada por la derecha. Ellos plantearon la tesis de que el PT ha tomado la decisión de censurar y controlar a los medios. Intentaron demonizar nuestra organización, como si fuéramos estatistas o comunistas y estuviéramos en contra de la libertad de expresión. Se trató de una enorme campaña orquestada por los grandes medios; pero si  se mira la resolución política del Congreso, disponible en el sitio del partido (www.pt.org.br), es claro que expresa una simple recomendación a los diputados del partido, sobre la posibilidad de reabrir una discusión acerca del Consejo Nacional de Comunicación. Éste es un órgano previsto en la Constitución, con el objetivo de establecer reglas y una política general de comunicación, sobre la que los grandes monopolios intentan prevenir su organización. El hecho de abrir apenas el debate por la democratización de los medios fue suficiente para que la derecha plantee que somos censores, que queremos controlar a los medios, y que somos a la Unión Soviética.
¿Cuál es la perspectiva de Dilma Roussef para América Latina?
La política general externa de Brasil es la continuidad de aquella planteada por Lula. Quizás, la percepción de que existan diferencias entre los gobiernos obedecen más a las personalidades de Lula y Dilma o a las diferencias de estilo. La compañera Dilma tiene mayor disposición al trabajo interno. Ella fue Jefa de Gabinete y Ministra de Minería, y ha sido capaz de garantizar que las cosas funcionaran. Sin dudas, la posición del gobierno es apoyar y desarrollar la integración del MERCOSUR.
En el Congreso del PT se aprobó la moción de reactivar el apoyo brasileño a Haití; hoy es necesario aportar en un sentido humanitario, civilizatorio y solidario con el pueblo Haitiano. Desde el partido, creemos que no se construye autodeterminación con fuerzas armadas, por lo que estamos diciendo que es correcto mantener la ayuda pero que ya pasó el período de la presencia de tropas armadas, y esto ha obligado a cambiar la política oficial.
Lo interesante de América Latina y de Brasil, es que las políticas de fondo tienden a la igualdad material y permiten la redistribución real de la riqueza. ¿Qué desafíos tiene en ese contexto la política de Dilma Roussef?
La política más sensible para la gente fue el gran acuerdo que Lula hizo con las Centrales Sindicales, que garantizó -y aún lo hace- el crecimiento del salario real cada año. La fórmula acordada plantea que el salario mínimo (como referencia) debe equiparar el incremento de la inflación y un aumento real en base al promedio de crecimiento de los últimos dos años del PBI. Luego de cinco o seis años de este acuerdo, se puede ver claramente la redistribución de la riqueza en beneficio de la masa salarial de los trabajadores.
También cabe mencionar las políticas activas en favor del acceso a la educación superior y a la escuela pública, que estaban paralizadas y desfinanciadas. Allí también hemos tenido cambios muy concretos. Al mismo tiempo, el programa “Mi casa, Mi vida” es un sistema muy importante a través del cual millones de reales son invertidos a través de los municipios para habitación y vivienda popular. Estas son pruebas concretas del cambio de vida de la gente; por eso Lula terminó su gobierno con el 80% de aprobación, y el motivo por el que Dilma ganó en la continuidad.
A pesar de los importantes avances, aún queda como materia pendiente avanzar con la reforma política, la reforma tributaria, cambiar los medios; cuestiones que implicarían cambiar la relación de fuerzas efectiva de la sociedad. A pesar de estas limitaciones, hemos renovado nuestra posición en la Presidencia de la República, y en las próximas elecciones municipales vamos a intentar ampliar nuestra presencia territorial, que ya supera los 600 municipios.
Algunos analistas señalan que el PT ha perdido apoyo en los sectores medios. ¿Es cierto eso?
Entre los años 2005 y 2006 perdimos el apoyo de los sindicatos del sector público y se ha disminuido nuestra presencia en los espacios de la universidad.
Hoy se hace evidente una clara recuperación de nuestra fuerza en los sectores medios, particularmente entre los sectores universitarios,  donde  ha retornado parte de la militancia que participó en partidos que se dicen “a la izquierda” delPT. Se han dado cuenta que estos pequeños partidos no tienen capacidad de incidir en la realidad, y que en los últimos años quedaron en grupos muy sectarios y estrechos. Por otra parte, el PT se ha consolidado bien en los sectores más pobres de la población, aunque eso no se haya consolidado en afiliación partidaria y conciencia política que, desde ya, es un proceso mucho más complejo.
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Balance crítico de los gobiernos post-neoliberales en América Latina

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Conversatorio en la UBA

Balance crítico de los gobiernos post neoliberales en América latina

El politólogo brasileño Emir Sader presentó su libro Lula-Dilma, 10 años de gobiernos post-neoliberales y dialogó con Miradas al Sur sobre las realidades actuales y las posibilidades de cambios profundos en los países de la región.

Balance crítico de los gobiernos post neoliberales en América latina

Cada tanto, el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, como modalidad de trabajo realiza lo que llaman “conversatorios”, donde invitan a importante intelectuales para charlar con los investigadores de esa casa de estudios y reflexionar sobre temas de coyuntura. En esta ocasión, convido al Profesor Emir Sader, politólogo brasileño, vinculado al Partido de los Trabajadores y el Movimiento de los Sin Tierra, ex secretario ejecutivo de Clacso y actual Profesor en la Universidad de San Pablo y Río de Janeiro.
En un ambiente más que agradable, con medialunas y café, en una salita pequeña pero colmada con una treintena de investigadores del instituto, tras la presentación de Carolina Mera, directora del Instituto, y la presentación de Julián Rebón, ex director de la casa, Emir Sader comenzó agradeciendo el desayuno y la primavera de Buenos Aires, un elogio para la sonrisa de los participantes, para luego comenzar con la presentación de su trabajo. En esta oportunidad, el intelectual de la izquierda latinoamericana, comenzó con la presentación de su libro Lula-Dilma. 10 años de gobiernos post-neoliberales en Brasil.
Un libro que fue apoyado por el Instituto Lula, donde tuvo la libertad de invitar a 50 diferentes intelectuales para reflexionar sobre los diez años de gobierno del PT, que como casi todos los gobiernos progresistas de América latina, es un gobierno de tipo pragmático y empírico, que a consideración del Emir Sader, avanzó por la línea de menor resistencia y que Lula es la personificación de eso. El libro tiene artículos críticos referidos a temas sobre políticas de medios de comunicación, reforma agraria, medio ambiente, entre otros. Desde su publicación en portugués, en seis meses superó el millón de descargas y ahora se edita en español. (Miradas al Sur dispuso un link para su descarga en portugués, para bajarlo ir a: http://bit.ly/1Ep1EwD.
En primer término, Emir Sader abordó el concepto de post-neoliberalismo, y sostuvo que “es una categoría descriptiva, porque cuando vino el neoliberalismo desconcertó a todos, por la avalancha que traía, por la supuesta modernización de la derecha, por la expansión universal que logró. Algunas personas de la izquierda, con cierta razón, decían que el neoliberalismo era la versión más radical del capitalismo, transforma todo en mercancía, y sólo salimos de eso con el socialismo. Teóricamente podría ser, no es que cerremos el tema, porque la verdad es que el Estado de Bienestar fue un paréntesis en la lógica liberal del capitalismo, el neoliberalismo mercantiliza todo, y sólo se sale con el socialismo. Pero: ¿qué pasa con la correlación de fuerzas?, que no muestra eso, porque el neoliberalismo viene del marco de un retroceso global enorme; para mencionarlo claramente, salimos de un mundo bipolar a uno unipolar, bajo una hegemonía imperial que cambió la correlación de fuerzas, lo que implicó un cambio inmenso, y la victoria de los Estados Unidos no fue sólo una victoria política, sino que fue una victoria ideológica”.
Ampliando el concepto de victoria ideológica, Emir Sader sostuvo: “En la guerra fría había dos interpretaciones del mundo, supuestamente, una que decía que la contradicción fundamental era entre “Socialismo” y “Capitalismo”, personificado en el campo socialista, y la otra que la centraba entre “Democracia y Autoritarismo” que derrotó al totalitarismo Nazi-fascista y ahora derrotaba al estalinismo. Pero en ese marco ellos ganaron, porque como Democracia, quedó la Democracia Liberal, y el capitalismo quedó como la economía. Además, la victoria ideológica monstruosa del modo de vida norteamericano, todo lo que está aparejado con su hegemonía. Además, se agotó un ciclo largo expansivo del capitalismo, lo que para Hobsbawm había sido la era de oro del capitalismo, desde el final de la segunda guerra hasta final de los años setenta, para el ingreso a un ciclo largo recesivo. A su vez, salimos de un modelo hegemónico regulador del bienestar social, keynesiano, a un modelo liberal de mercado. Esos tres factores se conjugan para marcar un retroceso brutal en la correlación de fuerzas a escala mundial; por eso, no basta con plantear una solución socialista, porque no hubo una derrota sólo del modelo soviético, la imagen socialista, del Estado, de la política, de los partidos, de los sindicatos (guack, sonrisas) se han desprestigiado; por lo que el socialismo se debilitó”.
Este escenario provocó un cambio de polaridad, que pasó de Capitalismo-Socialismo a Neoliberalismo-AntiNeoliberalismo, según Sader: “El socialismo salió de la agenda mundial. Se puede hablar de Socialismo del siglo XXI, pero nadie puede decir que en Venezuela hay socialismo. Es un objetivo, como Fidel dijo en 1961 “seremos todos socialistas”, pero lo cierto es que salió de la agenda. Con la irrupción del neoliberalismo el tema actual es consolidación o superación. De ahí el concepto de post-neoliberalismo para gobiernos que están en procesos de superación. Es significativo que en todas las elecciones, las polarizaciones se dan entre gobiernos progresistas posneoliberales y alternativas a derecha, con programas neoliberales. Incluso en Brasil, políticos que salen del gobierno para hacer una oposición pretendidamente de izquierda van rápidamente con la derecha, sea Eduardo Campos, que era socialista, o Marina Silva, que es ecologista, asumen el modelo económico consolidado. Lo que se da es que en la sociedad está anclada la polarización neoliberalismo vs antineoliberalismo. Esa es una realidad, no es la que queremos. Y las fuerzas de ultraizquierda, con el respeto que hay que tener por ellas, no han logrado consolidarse como fuerzas alternativas, pero la idea de que vamos a salir de esto con el socialismo, no agarra apoyo en la sociedad. Esa es la polarización, por eso post-neoliberalismo, para darle un nombre que no significa nada, simplemente algo posterior”.
En definitiva, el post-neoliberalismo es expresado por las actuales gestiones en América latina y tiene elementos que lo diferencia de la etapa anterior. En palabras de Sader: “Los gobiernos progresistas tienen tres elementos en común por lo que se puede decir que han roto con lo esencial del neoliberalismo. En primer lugar, la prioridad no es el ajuste fiscal, son las políticas sociales. Porque tanto Argentina y Brasil están en estancamiento económico, o en crecimiento vegetativo, pero se siguen implementando las políticas sociales, es la prioridad en el continente de América latina, la región más desigual del mundo, por lo que es el tema central nuestro; eso ya cambia radicalmente respecto a los gobiernos neoliberales. En segundo lugar, la prioridad no son los tratados de libre comercio con Estados Unidos, sino que es la integración regional y la relación Sur-Sur, lo también cambia nuestra inserción en el mundo. En tercer lugar, no es la centralidad del mercado, se rescata al Estado como instrumento que induce el crecimiento económico y garantiza derechos sociales. Tres elementos centrales, creo, políticas sociales, alianza regional y rescate del Estado, por lo que en su naturaleza son claramente distintos a los gobiernos neoliberales”.
Si bien los gobiernos de Venezuela, Bolivia o Ecuador pueden tener componentes anticapitalistas, frente a Argentina, Uruguay y Brasil que subyace la lógica antineoliberal, para Emir Sader los mismos pueden considerarse post-neoliberales, porque “consideramos que este concepto, descriptivo, apunta a rasgos y fenómenos sin decir conceptualmente lo que es. Y sí entendemos que decir que es igual a lo que fue el neoliberalismo es equivocado, decir que es más de lo que es, es errado. Porque si bien están en el marco del capitalismo, tienen una lógica opuesta al capital. En Brasil nunca se eligió a alguien contra el mercado, ahora sí, cualquiera sea lo que corresponda a la palabra mercado. Todo el gran empresariado estuvo con la derecha, todo. La Bolsa de Valores, toda con la derecha. Porque la lógica de nuestros países es la distribución de renta. Y este gran empresariado acumula riquezas con la exportación y el consumo agroexterno del mercado, no quieren producir lo que necesitan las nuevas capas emergentes y a su vez demandan gente que tenga recursos para comprar. Esa contradicción, es porque tienen su capital en las manos y la democratización social choca con eso. Por eso hay momentos en que se juegan a invertir y también a realizar boicots políticos al gobierno, quieren seguir ganando plata pero también apuestan a cambiar políticamente”.
Como cierre, Emir Saber expuso las contradicciones de esta nueva etapa y los desafíos que tienen estos gobiernos. Al respecto dijo: “Ellos quieren producir soja o coches, y la especulación financiera para ellos es cara. Además, cuando gobiernos como Brasil, para protegerse del terrorismo inflacionario, sube la tasa de interés les facilita la especulación financiera. Entonces hay una lógica allí donde se gana mucho más en la bolsa de valores que en cualquier inversión productiva. Porque tiene más liquidez, paga menos impuestos, una lógica diabólica, que se fomenta cuando se mantiene la tasa de interés alta. Hay una contradicción ahora que hace que nuestros procesos estén en su límite. Porque no hemos cambiado la estructura de poder más profunda de nuestras sociedades. Avanzamos por la ley de menor resistencia, no hay política social neoliberal por aquí, los tratados de libre comercio en Estados Unidos no tenían buenos antecedentes, no daban grandes perspectivas para la situación regional, y todavía más con la crisis de 2008 no entender al Estado como palanca fundamental de resistencia a la crisis, es una tontería. Lo que implica un avance en ese orden, pero no rompimos con algo fundamental, la hegemonía del capital financiero, porque esta fase de ciclo largo recesivo se profundiza, porque la hegemonía no está en el capital productivo sino en el especulativo. En tanto Reagan sostenía que había que desregular todo, porque hay muchos frenos a la inversión, Marx afirmaba que el capital no está para producir sino para acumular”, síntesis que recibió el aplauso de los investigadores.

Página 13

Pasado el susto,viene el balance

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El frente neodesarrollista está en crisis

domingo, 28 de septiembre de 2014

El frente neodesarrollista está en crisis en Brasil







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Entrevista. Armando Boito Jr.

El frente neodesarrollista está en crisis en Brasil

El frente neodesarrollista  está en crisis en Brasil
armando boito jr., JUAN CARLOS GÓMEZ LEYTON, EMILIO TADDEI Y ATILIO BORóN EN LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UBA.
Brasil en Debate. Al referirse al tema, Boito Jr. comentó que: “La coyuntura brasileña presenta hoy una gran complejidad, que está inmersa en un cuadro mayor, que implica un período donde en Brasil hay una división muy clara entre el campo político neodesarrollista y el campo neoliberal ortodoxo. Digo neoliberal ortodoxo porque el campo neodesarrollista no ha roto con el neoliberalismo, pero lo ha moderado, lo ha reformado, y ésta es la división principal, a mi manera de ver”.
A su vez, siguiendo con el marco de análisis marxista, Boito Jr. relacionó la articulación social de cada campo de pensamiento. Así marcó: “El neodesarrollismo no es simplemente una corriente de pensamiento, cualquiera que sea la crítica, ella tiene, como todas las corrientes importantes de pensamiento, vínculos en la política y en la sociedad con los intereses sociales económicos de las clases. El neodesarrollismo está estructurado con la gran burguesía interna brasileña, que es una fracción de la burguesía brasileña, representa a esta fracción, pero se apoya en sectores populares, que la política neodesarrollista atiende también”.
Como reflexión, Boito Jr. sostuvo que neoliberalismo se ha extendido con tanta fuerza: “Porque hay una selección crítica de las ideas, que se han tomado las ideas neoliberales por el gran capital financiero internacional, que en Brasil la fracción de la burguesía está integrada a este capital. Por eso, también el neoliberalismo representa mucho más que una escuela de pensamiento, independiente de la conciencia de los neoliberales, y lo que importa es esta vinculación para el análisis de la política brasileña. Representa a esa fracción de la burguesía, pero se sustenta en un sector que no pertenece a la clase dominante, las capas ricas de las clases medias”.
Esta división lleva a diferentes discusiones en el campo socialista y marxista de Brasil sobre cómo deben ubicarse las clases populares. En tal sentido, Boito Jr. comentó que existen dos grandes posiciones: “Una que dice que hay que quedar fuera de esta división, porque tenemos de un lado una fracción de la burguesía, del otro lado, otra; o bien tenemos élites de los dos lados; o bien tenemos capitalismo de los dos lados, las clases populares deben quedar fuera de este juego. Las organizaciones o los intelectuales que eligen esta opción son aislados en la política en Brasil, no logran crecer, no logran una acumulación. (…) La otra posición dice que hay tomar partido entre estos campos, porque a pesar de ser una división al interior de la burguesía, esto no es indiferente para las clases populares. Este es un debate presente de máxima importancia en Brasil”.

El neodesarrollismo está en crisis. El dato más relevante, Boito Jr. lo marcó al sostener que la novedad en esta coyuntura brasileña es que el frente político neodesarrollista está en crisis, a su entender porque “las contradicciones en el interior de este frente político han sido siempre muy agudas, porque es un frente muy heterogéneo, donde tenemos una fracción de la burguesía, una de la más grande, tenemos clases medias también, junto a campesinos, obreros y trabajadores marginales, con intereses muy dispares. Ha habido siempre contradicciones pero en esta coyuntura particularmente después de 2013, se exacerbaron. Este es un primer elemento de la crisis del frente político neodesarrollista”.
Refiriéndose a la crisis, Boito Jr. atribuyó su aceleración a tres condiciones generales: la retracción del crecimiento económico, sumado a la aproximación de las elecciones, que a diferencia de 2006 y 2010 se realizan en un contexto de recesión, y a la presión de Estados Unidos en América latina. Según el brasileño: “No es solamente en Venezuela que el gobierno norteamericano coloca su dedo, no es solamente allá, es también en Argentina y en Brasil, de manera diferente, es verdad. En Brasil hay una presión enorme del FMI, que un mes sí y otro no, emite documentos contra la política económica del país, lo que provoca que el riesgo internacional presione para abajo la impresión de la evolución de la economía brasileña, a lo que se suma la presión de la prensa internacional, etc., etc., etc.”.
Sin embargo, Boito Jr. centró el problema de la crisis en las contradicciones del frente neodesarrollista, que al describirlas comentó: “El movimiento sindical viene creciendo en su número de huelgas y en la obtención de aumentos salariales, que al estar subiendo mucho empiezan a perturbar los acuerdos que existen dentro del frente. El movimiento campesino, que ha recibido una política social específica de financiación pública, de mercados institucionales; pero los campesinos sin tierra, los pobres, ha recibido muy poco, casi nada de la política social del frente neodesarrollista. Y algo interesante de la crisis, es que hay toda una capa de las clases medias que pudieron llegar a la universidad gracias a la política educacional de los gobiernos del PT, pero que no encuentran ahora empleos en el nivel del que pensaban que podían encontrar. Esto estuvo en la base de las manifestaciones de junio de 2013. Y esto abre otro debate, porque no fue una manifestación juvenil, porque los campesinos o los obreros, todos son jóvenes en algún momento de la vida, aquí fue la juventud de una capa social específica, que es esta clase media trabajadora que ha alcanzado niveles universitarios”.
¿Qué hacer? A partir de la crisis del frente neodesarrollista, según Boito Jr. surgen interrogantes, “es un momento terminal del frente neodesarrollista, o al contrario, es que este frente político logrará recomponerse, y de lograrlo, se compondrá a derecha o a izquierda. Es que este frente abre una oportunidad para el avance del movimiento popular o al contrario”. A su vez, el brasileño alertó que las contradicciones “minaron el apoyo popular del frente neodesarrollista, y que han facilitado el ataque de las fuerzas de la reacción contra las políticas del frente. No estoy diciendo que las luchas populares le hacen el juego a la derecha, porque tenemos luchas en curso que el pensamiento crítico debe sustentarlas. Pero debo decir que sí hay luchas que son instrumentalizadas por la derecha, doy un ejemplo, tal vez el más importante, los grandes medios –la prensa, la radio, la televisión– han estimulado un movimiento contra la Copa del Mundo, ‘no va a haber Copa’, ésta era la consigna, un movimiento que no aportaba nada al movimiento popular y solamente desgastaba electoralmente la candidatura del gobierno, del Partido dos Trabalhadores, y propiciando el crecimiento de los candidatos de la derecha”.

Dilma juega al ajedrez

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Observatorio Política Brasileña

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