"El PT sigue insoportablemente vivo", afirmó Jefferson Lima, reelegido secretario general de la Juventud del Partido de los Trabajadores del Brasil durante el III congreso nacional que se llevó a cabo en Brasilia. Con la consigna "Generación Valiente: la juventud quiere vivir, la juventud quiere luchar", los delegados juveniles del partido oficialista brasileño sentaron posición para impulsar cambios en la política económica del gobierno de Dilma Rousseff y pedir la renuncia del presidente de la Cámara, Eduardo Cunha. En ese marco, Jefferson Lima conversó con Tiempo sobre el rol de la juventud, tanto en el PT como en su relación con la presidencia de Brasil.
–¿Qué balance hacen de este momento para la juventud partidaria?
–Lo asumimos con una gran responsabilidad, por la confianza de la mayoría de los jóvenes petitstas. Pero con más osadía para el próximo período. Tenemos un balance positivo dentro de la actual coyuntura política en Brasil porque conseguimos colocar a nuestra juventud en diálogo con diversos sectores de la sociedad y construimos agendas importantes para la reoxigenación de nuestro partido.
–¿Cuál es la relación con Dilma?
–Tuvimos muchos avances en los programas juveniles, que ya existían, y después con la Estatuto de la Juventud y el Programa Nacional de Educación. La situación es complicada porque sectores ultraconservadores, grandes empresarios y partidos de derecha se han organizado, junto con los medios de comunicación, para propiciar la caída del gobierno. En ese contexto las organizaciones de izquierda, junto con los movimientos populares, tenemos un rol muy importante para evitarlo. Siempre instando a la presidenta Dilma a ejecutar el programa político en la campaña, donde el ajuste no puede caer contra los trabajadores.
–Hablan de un nuevo PT, ¿qué proponen para cambiarlo?
–Un PT sintonizado con este nuevo Brasil, más joven, más popular y entendiendo la importancia de dialogar más con los movimientos sociales y presentar un nuevo proyecto político. Creemos que llegó la hora de petistas, de compañeros y compañeras que somos hijos de los últimos años del gobierno del PT de conducir los rumbos del partido, y cumplir nuestro papel, el de presionar al gobierno para que continúe construyendo un nuevo Brasil, con nuestra línea del socialismo petista, presente en los documentos construidos por los fundadores del PT, cuya obra es nuestra responsabilidad continuar.
–¿Cómo son los vínculos con juventudes de América Latina?
–Los vínculos son cada vez más necesarios para barrer los posibles retrocesos en nuestro continente. Por eso, la victoria de la derecha fue una derrota para el pueblo argentino y para nuestro continente. «